Cuando las palabras se esconden

Carmen Esplá a Agnès Varda.

“…cuando las palabras se esconden… me muevo… y reaparecen con colores entre los dedos de las manos… se me suben por los brazos con olor a violeta hacia los hombros donde saltan hacia mi pecho y se dejan caer suicidas hacia mi vientre… corren fugaces de color rojo entre las piernas hasta la punta de los dedos de mis pies y vuelven a salir sonriéndome por los tobillos. sienten frío y suben recorriendo cada rincón hasta el calor de la exhalación de mis labios con olor a canela… después se balancean en las pestañas cuando suavemente abro y cierro mis ojos, se enredan en el pelo inundando de azul rodando al lóbulo de mis orejas y se me caen en la nuca para seguir bailando al ritmo de las gotas de mi sudor por la espalda… pero siempre, siempre, siempre… desde el principio al final vibran con el corazón… me muevo… y ahora sí, ahora salen y las puedo escuchar”

 

ArA. Carmen Esplá